Días difíciles para la libertad de expresión en Venezuela; lo confirma un estudio de Reporteros sin Fronteras que coloca al país en el puesto 116 en un ranking sobre la materia.
Ante esa ausencia de medios libres no es sencillo saber que está ocurriendo, ni es sencillo divulgar una información que rompa en cerco de la polarización. En redes sociales, siempre que se muestre lo «malo que son los otros», o lo «víctima que son los nuestros» se lograrán retuits, compartidas y menciones. Pero casi nunca la verdad estará en el bando radical.
En periodismo, el único extremo aceptable es el compromiso con la verdad. Sin embargo durante años se han impuesto las posturas políticas y los ejercicios de relaciones públicas que en nombre de supuestos compromiso supremos como «preservar la revolución» , «lealtad con el Comandante», o «derrocar la dictadura a toda costa». Terribles errores que ha costado mucho a la credibilidad de periodistas y medios de comunicación.
Es por esto que es necesario que se utilicen todas las posibilidades que existen para difundir, contar historias, visibilizar lo que ocurre. Debido a los retiros de la parrilla, la falta de papel, la autocensura y los bloqueos de Internet, más que nunca la gente necesita estar informada; bien informada.
Recogemos aquí algunos elementos que no se deben olvidar a la hora de informar y permitir a otros enterarse
Las plataformas
Desde el lado de la gente que informa, es necesario tener claro por donde lo va a hacer: crear su blog, mantener su perfil en redes sociales (facebook, twitter), gestionar su canal de videos o audios, son el primer paso. Pero también tener claridad de cual es el plan «B» en caso de tener dificultades para conectarse. Lo primero es tener en cuenta que es posible saltarse el bloqueo de páginas navegando a través de VPN como Hotspot Shiled o servidores proxy para navegar de forma anónima como Torproject. Los que tienen el navegador Opera tienen la posibilidad de el navegador Opera utilizar su formato Turbo y saltarse el bloqueo de algunas web.
Otras sugerencias sobre la misma materia están disponibles en el blog de la politóloga y activista de redes sociales Karelia Espinoza, quien realizó una curaduría de algunas herramientas y consejos que han circulado en redes sociales y son útiles para estas situaciones.
En el caso de los lectores, lo primero es tener sus perfiles de confianza a quien seguir, tanto en redes sociales como en portales informativos y también estar preparados para bloqueos de páginas o dificultades de acceso y mantener a la mano las recetas para saltar barreras en la web.
El problema seguirá siendo la conexión a Internet y el día que falle (ojalá no ocurra) habrá que volver a mecanismos físicos para transmitir información; no olvide que la cantidad de gente que usa el ascensor de su edificio puede ser mayor a los seguidores de su cuenta en twitter.
Dispositivos y aplicaciones
En el tema de las coberturas móviles y la documentación el recurso por excelencia es el teléfono inteligente y las tabletas (aunque por su tamaño no sean muy prácticas) que reúne cámara, grabadora de vídeo de audio, conexión a Internet y redes sociales, además de la posibilidad de hacer llamadas telefónicas y envío de mensajes de texto. Cada una tendrá su momento y todas son útiles. Incluso cuando no hay Internet, es importante grabar y documentar los hechos para cuando la conexión regrese y sea posible transmitir. Sin embargo no tener un smartphone puede ser una limitante pero no es definitiva; puede tomar fotos, grabar, enviar SMS a sus contactos, además hay cámaras digitales y grabadores de audio que pueden permitirle documentar hechos y luego distribuirlos cuando pueda llegar a una computadora con Internet, o en el peor de los casos, una impresora para divulgarlos por medios físicos.
En el caso de las aplicaciones incluya en su computadora software para la edición de audios como audacity o audition, para la edición de videos como Premiere o el muy sencillo Moviemaker u otras herramientas gratuitas que existen en la web. Para el celular también hay aplicaciones que le permiten grabar y editar audios, fotos y videos, así como transmitirlos en directo. También son útiles los GPS y aplicaciones de geolocalización para mantener al corriente de donde estamos y en qué momento
La lista de contactos
No se trata solamente de a quién seguir, para enterarse de determinadas informaciones, sino quién puede ayudar a divulgar los mensajes que uno haya generado. De eso se trata fundamentalmente la participación en redes sociales, de conocer iguales y crear solidaridades. Puede ser muy útil recibir información de algunas personalidades y medios grandes tanto nacionales como internacionales, pero que por su carácter de «celebridades», no necesariamente son los más dados a retransmitir mensajes de desconocidos, o en todo caso, el proceso de generar confianza por esa vía es muy lento.
A veces son más útiles mecanismos como el teléfono o el email para distribuir un mensaje a personas clave. Así que un buen directorio telefónico o de «pines» y correos electrónicos son indispensables para dar visibilidad a nuestros mensajes y para tener una red solidaria en caso de problemas. Ellos pueden ser los que nos ayuden a salir de un apuro o a verificar determinada información.
El criterio
Es lo más difícil y por ende lo más importante. Y no hay aplicación ni herramienta que nos ayude, más que nuestra propia formación y sentido común. En cualquier caso lo importante es saber cuando decir las cosas y tomarse un segundo para pensar qué o a quién afectamos con nuestra información ¿arriesgamos nuestra seguridad?¿la de de otros? ¿estamos considerando otros puntos de vista?¿nos estamos dejando llevar por nuestros supuestos y olvidamos la verdad?
Como en los demás puntos esto también vale para cuando asumimos el rol de audiencia. No todo el mundo debe ser seguido (o por lo menos creído) de la misma forma. Debemos depurar nuestras redes y dejarlas en círculos de confianza para no caer en desinformación ni manipulación. Si vamos a seguir extremistas o radicales, al menos vamos a leerlos como tales y a no dejarnos llevar por sus intereses.
El criterio ayudará a distinguir información de opinión, rumor de hecho, deseo de realidad. Hay que tener claro que todos tienen derecho a opinar por los medios que mejor les parezca aunque no estemos de acuerdo con lo que expresan. Lo inaceptable es que se mienta o se envíe supuesta información que no es verdad. Es por eso que romper el cerco y dar visibilidad a los hechos, pero sin caer en excesos ni manipulaciones es la tarea de los periodistas en los tiempos que estamos viviendo
Luis Ernesto Blanco / @lblancor
Coordinador MediaLab UCAB