En la casa pero trabajando

Las tecnologías de información han terminado de dar al traste con una vieja creencia laboral según la cual, la productividad estaba asociada con las horas de permanencia en la oficina. Hoy en día cualquier persona con conectividad a internet pueda realizar su trabajo desde cualquier localización. Las nuevas tecnologías y el concepto de “nube informática” han puesto de moda al teletrabajo.

Se trata de una modalidad que permite realizar cualquier trabajo que pueda hacerse en un lugar diferente a la oficina debido a la utilización de los nuevos medios informáticos que permite mejor comunicaciones de forma remota y cumplir con las responsabilidades de forma no presencial, en un lugar alejado de las oficinas centrales o de las instalaciones de producción

Según una investigación sobre la vida laboral moderna, desarrollada por la consultora Wakefield Research y citada por el portal Tecnología 21 (http://tecnologia21.com/61188/trabajadores-oficina-prefieren-trabajar-casa), cada vez más los empleados se muestran cansados de asistir a sus centros de trabajo debido a la rutina, razón por la que se ven obligados a buscar nuevas formas de excusa que les permita faltar al trabajo.

El Estados Unidos , el número de empleados corporativos que trabajan desde casa al menos un día al mes ha aumentado en 23 por ciento anual desde el 2007. El año pasado esta cifra llegó a ser 22,800 millones, según Raymond Boggs, vicepresidente de la consultar IDC.

En el caso de España, la publicación “El Libro Blanco del Teletrabajo en España”. (http://www.discapnet.es/Castellano/Actualidad/Discapacidad/Documents/empleo/El%20libro%20blanco%20delTeletrabajo.pdf) señala que 16,2% de las empresas tienen empleados que realizan teletrabajo, al menos media jornada, conectándose a los sistemas TIC de su empresa mediante redes telemáticas externas, lo que supone un incremento interanual de esta actividad del 10,7%. No obstante, el potencial de teletrabajo en España podría ser de más del 40%, es decir, unos 10 millones de teletrabajadores.

El informe subraya que teletrabajando apenas dos días por semana se podrían ahorrar 5,4 millones de desplazamientos al año, y supondría un ahorro de 583,2 millones de litros de combustibles y 2 millones de toneladas de emisión de C02.

Entre el reposero y el esclavo

La leyenda dorada del teletrabajo recrea a una persona en pijama, tomando café frente a una computadora y pendiente de la televisión, mientras cumple con sus obligaciones laborales. La leyenda negra, por el contrario, insiste en que se trata de una forma de neoesclavitud donde el trabajador no logra desconectarse de sus responsabilidades en la empresa, ni siquiera cuando llega a su casa.

Y aunque habrá innumerables casos que demuestren los excesos tanto de patronos como empleados, ya pocos discuten que “se trata de una práctica clave para mejorar la sostenibilidad medioambiental, la productividad y favorecer la conciliación de las personas en el ámbito personal y profesional”, como apunta David Negrete, director de la unidad de negocio de Productividad y Colaboración de Microsoft Ibérica.

Para el empleado, las ventajas de esta práctica laboral incluyen mayor autonomía y movilidad, más vida familiar, mejor integración laboral de personas con discapacidad, posibilidad de combinar con tareas domésticas, menos desplazamientos y la consecuente pérdida de tiempo por ese motivo. Para la empresa se considera que el teletrabajo no solamente aumenta la productividad de los empleados, sino que reduce los problemas de convivencia, los costos de producción, la infraestructura necesaria, el ausentismo laboral. Aumenta la facilidad de expansión geográfica y el aprovechamiento de los puestos de trabajo, que pueden ser compartidos por distintos trabajadores.

Si hablamos de desventajas, el portal Teletrabajadores de Uruguay (http://teletrabajodesdeuruguay.blogspot.com) menciona la inseguridad laboral, el riesgo de sedentarismo, ya que se disminuyen los traslados y movimientos; el aumento de conflictos dentro del núcleo familiar y la pérdida de colaboración y relaciones personales con otros trabajadores del área. “En el caso de la empresa hay un punto de rendimiento decreciente empleando a teletrabajadores, donde el costo de un control de calidad es mayor que el valor que ellos aportan, ya que la supervisión del trabajador desde casa es menor.” También se habla de pérdida de jerarquías, de la reducción de identificación del trabajador con la empresa y de la participación del trabajador en las actividades de la organización.

 

No es tan fácil como parece

Tal como sugiere el blog Muévete para vivir mejor (http://mueveteya.blogspot.com) para que el teletrabajo funcione  es necesario ser una persona proactiva, auto motivada, disciplinada y ordenada. “Si se tiene familia con hijos en edades escolares y menores deberán todos (as) ajustarse a esta nueva modalidad del padre o de la madre en casa y es indispensable un espacio físico con privacidad para no ser interrumpido”

Otras recomendaciones pasan por evitar espacios conglomerados, trabajar en la cama o en un lugar oscuro y con poca ventilación; tampoco es buena idea hacer visitas frecuentes a la nevera o realizar tareas domésticas en horario laboral, ni convertirse en el ama de casa o la niñera.

Las visitas de vecinos, familia y amistades tienen que ser restringidas a horarios fuera de trabajo o a los fines de semana. También hay que organizarse para no perder mucho tiempo en las redes sociales.

Ya sea en la casa o en la oficina, el día de trabajo debe organizarse y realizarse en ciertas condiciones que aseguren su éxito. Es bueno comenzar el día vistiendo la ropa adecuada, en un espacio de la casa dedicado exclusivamente para la oficina, ventilado, con buena luz y silencioso. Y para separar lo laboral de lo personal, otras  buenas prácticas que recomienda el blog son las siguientes: mantener  horarios de trabajo establecidos y horarios de asuntos de hogar; separar las direcciones de correo electrónico, una para su vida personal-social y otra dirección de asuntos de trabajo; dejar que la contestadora responda las llamadas al teléfono doméstico; realizar pausas activas, cada hora, unos minutos, estírese, póngase de pie, y continúe; evitar la tentación de la televisión encendida y mantener normas de trabajo, tenga música de fondo suave

La web y el teletrabajo

La mayoría de los portales dedicados al teletrabajo o trabajo a distancia son comunidades orientadas a los freelancers o trabajadores por su cuenta, para que se encuentren con personas o empresas con ofertas puntuales para proyectos específicos. Rara vez se trata de relaciones laborales permanentes.

Buscando mis iguales. Teletrabajador.net ( www.teletrabajador.net/) es una comunidad en castellano para teletrabajadores y teleemprendedores. Teletrabajo, información, búsquedas laborales, ofertas de teleservicios, networking. La interfaz es algo caótica, pero incluye la posibilidad de anuncios, clasificados, grupos de afinidad, artículos y recomendaciones. Para formar parte es necesario completar un perfil y subir una fotografía. También tiene presencia en Facebook en la dirección www.facebook.com/teletrabajo

Uniendo oferta y demanda. Torres de teletrabajo (www.torresdeteletrabajo.com )es un espacio para la difusión y contratación de servicios a nivel internacional. Su objetivo es acercar a las partes facilitándoles el camino para llegar a una prestación exitosa. De esta forma todo el capital intelectual está en un sólo lugar a disposición de los potenciales contratantes. El interesado debe suscribirse y tendrá la opción de contratar oficinas gratuitas o pagas para ofrecer sus servicios.

Contratos al mejor postor. El portal Nubelo (www.nubelo.com) consiste en una plataforma web de teletrabajo que ofrece a las empresas flexibilidad y ahorro mediante herramientas gratuitas de selección, supervisión y pago de trabajadores freelance. El primer paso para encontrar un profesional es publicar gratuitamente un proyecto. Una vez hayas publicado comenzará a recibir propuestas de profesionales para llevar a cabo las tareas solicitadas. El pago se hace mediante la plataforma y ellos cobran una comisión por cada contratación efectiva.

Para angloparlantes. Si el idioma no es una limitante, existen comunidades en inglés que ofrecen servicios similares que las anteriores pero cuentan con bases de datos de proyectos mucho más grandes. Odesk  (www.odesk.com) es el primer portal en contrataciones en línea a nivel mundial. En el primer trimestre del año ingresó casi 400 mil ofertas de trabajo. También está www.guru.com que ofrece servicios similares para el mercado de los trabajadores por su cuenta y las empresas. En ambos casos hay que registrarse y postular para las ofertas de trabajo existentes. En caso de ser contratados, habrá que pagar una comisión al portal de los honorarios recibidos.

Luis Ernesto Blanco / lblanco@ucab.edu.ve

Periodista y profesor universitario

(*) Artículo publicado originalmente en la Revista Debates IESA. Edición oct-dic 2011