Reforma de la maestría en Filosofía

El día 28 de noviembre de 2017 el Consejo Universitario aprobó la reforma de la Maestría en Filosofía. Esa reforma debe mucho al trabajo de los integrantes de CIIDEA, a la anterior Directora del Programa, Corina Yoris, al Decano de la Facultad, José Francisco Juárez, a Olga Goncalves, asistente académica de la Facultad y a la Directora del Postgrado de Humanidades y Educación, Zuleima Santalla.

En lo sustancial, la reforma mantiene el núcleo de los contenidos de la versión anterior expresados ahora en la modalidad del estudio por competencias. La versión anterior de 1997 constaba de una NIVELACIÓN y de dos MENCIONES, a saber, Teoría de la Argumentación y Filosofía de la Práctica. Pues bien, la Nivelación pasa a ser un Programa de Estudios Avanzados (PREA) con sus créditos propios, de curso obligatorio para quienes desean ingresar a una de las menciones y no cuentan con título de Filosofía en pregado, y de libre curso para quienes deseen solamente hacerse con los contenidos de dicho programa. Las Menciones, como va dicho, son las mismas, si bien modifican su número de créditos, ciñen más que la versión anterior los contenidos nucleares correspondientes y, por lo demás, comparten un reducido número de materias comunes para ambas (véase cuadro anexo de materias). Quienes deseen cursar una o ambas Menciones de la Maestría y cuenten con título de Licenciado en Filosofía, o de Licenciado en Teología, o de Licenciado en Educación-Mención Filosofía, ingresarán directamente en la mención deseada, si bien podrán solicitar la adjudicación reglamentaria de los créditos del PREA.  De este modo, y sumando los créditos del PREA y de las menciones, más la elaboración de un Trabajo de Grado, habrán cumplido todos los requisitos y cursado todos los créditos que los convertirán en Magíster  en Filosofía.

La Filosofía es la más “abierta” (incontrolada)  de las disciplinas académicas. Como no se sabe bien en qué rayos consiste, hay margen amplio para que sus muy interesados estudiosos disfruten de una “libertad” de opinión realmente envidiable para estudiosos de otros saberes más rígidos. La libertad de cátedra de un biólogo molecular frente a la de un filósofo (tómese cum mica salis) mueve a risa, por decir lo menos. Ahora bien, semejante libertad, cuando no zanganería, encierra riesgos para un filósofo que un biólogo molecular jamás enfrentará. Porque un filósofo competente, de esos que “hacen historia”, que frecuentemente nada saben de academias, horarios y toda la faramalla universitaria, podrá decir lo que quiera, pero no cómo le dé la gana si es que se le pasa por la cabeza decir algo finalmente valioso. “Pensar por cuenta propia” bien pasar hoy por ideal, noble y respetable ideal, del quehacer filosófico. Pero lo complicado, justamente, es pensar de manera competente, fiable, fundada y, más difícil todavía, influyente. Y da la casualidad de que las Menciones contempladas en el Programa de la Maestría atienden cabalmente a esos dos aspectos principales del saber: libertad y control. La Mención llamada Filosofía de la Práctica se ocupa de cuestiones tan importantes como complicadas (Ética, Política y Derecho), y complicadas en buena medida por su “libertad” en el decir, idear y proclamar; mientras que la Mención llamada Teoría de la Argumentación se ocupa de algo como esto (permítaseme hablar así): Diga usted lo que quiera, que ahora viene la guadaña del razonar con solvencia a ver si su libertad para en algo más que en meras necedades.

Bien, queda entonces dicho que la Maestría en Filosofía arranca un nuevo ciclo. En octubre de este año 2018 desplegará sus novedades. Ojalá sean muchos los ucabistas que se animen a cursarla. Por cierto, es la más barata de las Maestrías. Y la más satisfactoria: ¿Cómo no habría de serlo si la libertad de cátedra que se gasta no tiene parangón?

Programa de Estudios Avanzados en Filosofía/PREA

Mención Teoría de la Argumentación

Mención Filosofía de la Práctica