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El
Club de Roma: la inclusión es necesaria para gobernar
Luis Carlos
Díaz V.
Dos
palabras se conjugaron ayer en el foro del Club de Roma, capítulo
Venezuela: gobernabilidad e inclusión. La reunión
fue celebrada en la Universidad Central de Venezuela, donde el
grupo académico recomendó que la responsabilidad
de gobernar no sólo sea del que manda, por el contrario,
acuerdos establecen que los ciudadanos y sus gobernantes deben
trabajar para combatir la exclusión social, económica
y política.
El Club de
Roma venezolano, creado en 1994, está dirigido por la escritora
María Ramírez Ribes. Su más reciente informe,
publicado el año pasado, se refiere a la gobernanza o capacidad
de interacción de las instituciones democráticas
con la sociedad. Sobre el tema, Deborah van Berkel, directora
de Cesap, exhortó a no condenar ningún tipo de organización
civil, incluidos los consejos comunales de planificación,
pues recogen un capital social acumulado durante años en
las comunidades. Agregó que “la sociedad civil debe
exigir la inclusión, pues es la conquista de una lucha,
no una dádiva de los gobiernos”. Al referirse al
Estado, apuntó que éste debe prepararse para responder
las demandas que genera una sociedad organizada.
Por su parte,
el psicólogo Axel Capriles señaló que la
legitimidad gubernamental viene dada por la eficacia y el otorgamiento
de atribuciones a la sociedad civil y el empresariado. Además,
le resulta necesario establecer las facultades públicas
y privadas, pues “el Estado no puede atribuirse todo lo
público”. Capriles abogó por “sacar
las palabras de la moda e instrumentarlas a la gente” y
generar relaciones horizontales y menos jerárquicas.
El profesor
universitario Luis Lander, para quien “la academia sigue
en mora con la sociedad”, recordó los derechos de
participación estipulados en la Constitución de
1999. Para él, “la democracia debe impregnar cada
acción de la sociedad, no sólo en los procesos de
sufragio sino en la formación, ejecución y control
de la gestión pública”. Agregó que
la polarización política era sólo una forma
de asumir los cambios y una oportunidad para medir las prácticas
democráticas de los grupos en pugna. Como ejemplo citó
los hechos de 2002 y la utilización de las tarjetas electorales
morochas.
El ex ministro
del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables Arnoldo Pérez
Gabaldón señaló que América Latina
afronta tres fuerzas que pueden hacer tambalear la gobernabilidad
cuando no son atendidas: la transición energética,
la expansión de la democracia y la globalización
económica, cultural y política. Para el académico,
esta región “no termina de encontrar su rumbo”
y a largo plazo podría deteriorarse. A su vez, el teórico
Miguel Ángel Contreras apuntó los derechos ciudadanos
que generan inclusión: la redistribución de recursos,
el reconocimiento de identidades y la membresía política.
Fuente: El Nacional - Miércoles 29 de
Marzo de 2006 A/4 Política.
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